Iruña Tecnologías, una empresa de tecnologías habilitadoras para la Industria 4.0
A través de la automatización facilitan el trabajo y la productividad de las compañías con las que trabajan
Electricidad Industrial Iruña, empresa madre creada hace ya 52 años en Navarra, que nació dedicada al mantenimiento y reparación de maquinaria industrial, poco a poco ha ido creciendo y ha derivado hasta convertirse en un destacado fabricante de maquinaria. Con más de 100 empleados, en 2010 esta compañía creó la marca Iruña Automation, que centra su actividad en la venta de líneas automatizadas desde sus sedes en Orcoyen (Navarra) y Querétaro (México).
Además de ser uno de los dueños de Grupo Iruña, César Gonzalvo es el CEO Assistant de Iruña Tecnologías, empresa paralela fundada en 1998 que cuenta con 20 empleados. “Iruña Tecnologías se creó con el propósito de ofrecer un cambio a todos los proveedores de material de automatización que buscaban distribuidores que no fuesen un simple almacén al uso, sino que también empujasen el producto por su conocimiento técnico”, explica César, que lleva desde su juventud en Grupo Iruña, ya que su padre fue uno de los socios fundadores.
Cursos de formación logísticos e intra logísticos
En Iruña Tecnologías se centran en cuatro áreas de negocio diferentes: material de automatización, robótica colaborativa para ayudar a los operarios en sus puestos de producción, fabricación aditiva mediante la cual y utilizando diseño, escaneado e impresión 3D, aportan una nueva tecnología de fabricación industrial, y salud y seguridad laboral, con exoesqueletos que ayudan a los empleados a que su trabajo sea ergonómicamente más liberado.
“Con lo que engloba cada una de estas áreas solemos acudir a ferias internacionales en países como México, Alemania y España, por ejemplo. Ahora son ferias virtuales, y con el tiempo y cuando mejore la situación, volveremos a las ferias presenciales, ya que son la mejor forma de mostrar lo que hacemos y probar los equipos con nuestros futuros clientes”, señala César Gonzalvo.
Asimismo, desde 1998 llevan a cabo seminarios técnicos muy específicos en los que programan y prueban autómatas y robots colaborativos con los clientes o empresas que estén interesados en adquirirlos. “Estos seminarios se imparten en nuestras aulas de Orkoien, Tudela, Arrasate e Irurtzun. Además ofrecen cursos en AIN, Club de Marketing, o en casa del cliente. Sacamos cada semestre una oferta de cursos tipo, que en algunas ocasiones son gratuitos y otras de pago”, comenta el CEO Assistant de la compañía.
Cada uno de los empleados de Iruña Tecnologías no solo comercializa productos y servicios, sino que a su vez asesoran a los clientes en la formación que atiende sus necesidades, y que ellos mismos imparten.
El proceso de automatización
“La automatización tiene como ventajas la eliminación del error humano, evitar y prevenir los malos trabajos ergonómicos y la reducción de los tiempos de parada. Además, una de las características que tiene la automatización es que es imprescindible formarse para trabajar con ella”, indica César Gonzalvo. Además de ofrecer a sus respectivos clientes estos equipos que facilitan el trabajo y los procesos de producción, Iruña Tecnologías gestiona averías y garantías, junto con los laboratorios de sus proveedores.
En la compañía trabajan con todo tipo de empresas, ya que la automatización de procesos es necesaria en todos los sectores. “Trabajamos con grandes y pequeñas empresas” del mercado industrial y no industrial, apunta Gonzalvo. En Navarra, es una de las empresas fundadoras de la Asociación Nodo 4.0, compuesta por empresas dedicadas a diferentes tecnologías y procesos para realizar una Transformación Digital integral dentro de la Industria 4.0.
El propio César Gonzalvo cree que lo que diferencia a Iruña Tecnologías del resto de su competencia es su total orientación al cliente demostrable por su inversión en recursos, red de colaboradores, capacitación de su equipo humano, su especialización en el producto, y su apuesta por la formación con respecto a otras empresas. En el medio-largo plazo, Gonzalvo quiere que la empresa siga acompañando a los clientes en las diferentes innovaciones que se van dando, así como seguir ofreciendo productos, servicios e ideas que hagan que se valore a la compañía.
A su vez, para intentar paliar la crisis económica derivada del COVID-19, desde Iruña Tecnologías han buscado alternativas para adaptarse a los tiempos que corren y reinventarse. “En estos momentos, si decides comprar un robot para tu empresa, te ofrecemos la posibilidad de pagarlo por leasing al 0% y no empezarlo a pagar hasta dentro de tres meses. Hemos aplicado al mundo industrial fórmulas financieras que no están habitualmente destinadas a este tipo de sector”.
El proyecto de Dinabide para emprendedores, empresas y autónomos
Otra de las funciones de Iruña Tecnologías junto con Hirudi Sistemas 3D y la Agencia de Desarrollo de Sakana, es el trabajo y la gestión desarrollado en Dinabide, centro de Transformación Digital en Navarra situado en Irurtzun. Este nuevo proyecto, lanzado a principios de año, apuesta por crear un entorno de trabajo donde se puedan iniciar y utilizar nuevas tecnologías. A su vez, la promoción y gestión del proyecto Dinabide se ha llevado a cabo por la Fundación Industrial Navarra (FIN) que ha impulsado las formaciones de iniciación y los cursos específicos y han trabajado conjuntamente con Iruña Tecnologías.
La primera planta del edificio está dividida en un espacio de coworking para empresas, emprendedores y autónomos que buscan desarrollar sus trabajos y procesos, y un centro catalizador de fabricación aditiva, que cuenta con impresoras 3D, escáneres, equipos de realidad aumentada, y robots colaborativos de última generación donde realizan cursos y formaciones en en estos equipos.
“Cada vez más clientes nuestros demandan la formación presencial. Así que hemos vuelto a la formación en persona tomando las medidas oportunas y cumpliendo con los aforos. Hace poco tuvimos en Dinabide una formación para 20 personas. Cuando se acercaban al robot llevaban mascarilla y pantalla protectora, para prevenir los contagios”, argumenta César Gonzalvo.